La última cinta dirigida por Pedro Almodóvar, La Piel Que Habito (2011) protagonizada por Antonio Banderas y Elena Anaya, dejó ver un ligero giro en su estatus como director si se compara con sus producciones anteriores. Dio paso a la trama de suspenso, relató una historia sumamente interesante y bien lograda acerca de la obsesión, la locura  y la desgracia bellamente ilustrada.

            Alberto Iglesias se ha convertido en el compositor de cabecera de los filmes de este director desde el año 1995, en el que Almodóvar dirigió La Flor De Mi Secreto, y a partir de ahí, la dupla no ha dejado de colaborar. Sin embargo, no es que Alberto Iglesias deba su carrera y su pan de cada día al director manchego, ya que por sí sólo ha sido responsable de filmes de españoles como Julio Médem y directores de otras nacionalidades y como Steven Soderbergh, Iciar Bollain y Tomas Alfredson, con quien ha dado su más reciente colaboración en El Espía Que Sabía Demasiado (Tinker Tailor Soldier Spy, 2011), cinta que en unos días será estrenada en las carteleras mexicanas. (Por cierto, que nombrecito tan pinche le pusieron en español).

Regresando a la participación de Alberto Iglesias en La Piel Que Habito, es imposible no hacer notar lo importante y crucial que fue su música para hacer brillar el filme. Iglesias centra su composición en lo instrumentos de cuerda. Violines y chelos dialogan en altibajos a lo largo de los 16 cortes que conforman el score de esta cinta. Su experiencia se hace notar en armonías tensas pero agradables que colmaron de intensidad distintas escenas significativas dentro del filme.

            Algunos temas resultan interesantes como lo es El Asalto Del Hombre Tigre, que sonoriza una de las escenas más “ágiles” de la cinta, donde se aprecia el uso de beats y secuencias que se acercan al trip-hop y se combinan con sus inteligentes líneas melódicas en las cuerdas de manera sutil y efectiva. El Tema De Vera es un lapso de tranquilidad dada por un piano y un violonchelo. Rojo y Negro es otro tema en donde Iglesias hace de su conocimiento musical y provee una pieza que pasa por distintos estados de ánimo en donde el uso de sintetizadores envueltos en cuerdas dan notoriedad de su intención para probar cosas nuevas y no estancarse en la instrumentación que utiliza habitualmente.

Al final, este score es como Una Patada En Los Huevos, uno de los temas que más me gustaron, porque es fuerte, agresivo, y breve. Pero contrariamente a lo que sería una patada en los huevos literal, éste se disfruta y te deja con ganas de más

Por Antonio Millán  (@ias_caboti)

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