Carmín Tropical es una cinta extraña para el cine mexicano; en primer lugar es una cinta de género, con elementos definidos y sin caer en la tropicalización del tema; la narrativa del thriller se respeta y se adecua a las geografías. En segundo lugar, el filme habla de las minorías, los Muxes, hombres que nacieron mujeres y que viven con el calvario de la otredad. Mientras el largometraje es valiente y propositivo, afuera se vive un mundo completamente diferente. Se estrenan películas mexicanas que aún utilizan el termino gay como sinónimo de risa. Hay portadas de periódicos que escandalizan utilizando la jotería como mote discriminatorio y racista.
Así, mientras hablo sobre el tema con Rigoberto Pérezcano (director de la cinta), José Pecina (actor) y Luis Alberti (actor), surge la primera pregunta:
Butaca Ancha (BA): ¿Por qué hacer una cinta como Carmín Tropical para una sociedad que parece no estar preparada para abordar este tipo de temas?
Luis Alberti (LA): Cuando la homosexualidad se vuelve un chiste el cine, de antemano, le esta quitando todo valor; así es difícil integrarla a una sociedad, pues se vuelve una especie de bufón. Carmín Tropical es precisamente para eso, para darle la vuelta, para poder contar una historia como tantas historias que suceden en México.
José Pecina (JP): La discriminación está ahí, y el propósito del arte es ese, ponerle nombre a las cosas. No se trata de hablar sobre la inclusión de los homosexuales a la sociedad, pues ellos ya son parte de ésta; como los músicos, los científicos, los católicos, Donald Trump. Todos somos parte de la sociedad y nuestra misión es retratarla; lo que ahí sucede, con todos sus nombres y todas sus letras. Vivimos en una sociedad profundamente discriminatoria y había que retratar eso. Como también está el tema del asesinato, de la impunidad. Entonces estas cosas convergen, y al converger, surge Carmín Tropical; donde existen los Muxes, y sí, los abrazan, los aceptan y los aman, pero también los matan. Nosotros sólo retratamos ese México, donde aunque se diga que no, sí hay asesinatos y sí hay desaparecidos.
Rigoberto Pérezcano (RP): Hablando sobre el erróneo concepto que hay sobre los travestís u homosexuales en el cine y la televisión, responsabilizo y señalo a quienes los caricaturizan y les quitan toda la proporción de humanidad, ya que es por eso que aún hay discriminación hacia ellos. Y más allá de que Carmín Tropical sea o no una cinta homosexual, lo que me propuse es que todo el tiempo se viera que la película habla sobre un ser humano. Además de que con la cinta me propuse un reto, el de explorar los géneros de suspenso y de thriller y combinarlos con el tema de la homosexualidad; parece que ha funcionado, a lo largo de los festivales, premios y nominaciones, nos hemos encontrado con comentarios favorable a nuestro trabajo.
BA: Parece que el cine mexicano es un género por sí mismo, como si no se pudiera concentrar en explorar más venas cinematográficos, ¿qué tan difícil fue entrarle a hacer una cinta mexicana, con un género definido y tan “pesado” como es el thriller?
RP: Muy, muy pesado, incluso desde el guion lo dimensionábamos, con el trabajo previo que hice con José y con Luis nos dábamos cuenta de lo pesado que era. Pero creo que los resultados nos han otorgado una satisfacción por este trabajo; a mí como escritor y director me da la certeza de saber que sí puedo aventurarme al género negro y seguirlo explorando. Y el resultado está ahí, aunque fue un trabajo muy pesado, nos llena de orgullo a todos los que trabajamos, saber que tenemos una cinta original, y que va a tarda para que alguien se atreva a explorar este tema de los Muxes investigando un asesinato.
JP: Todo fue un proceso de adaptación todo el tiempo, porque además, es el primer personaje con desarrollo que hago en el cine, entonces todo era adaptarte, al ritmo de trabajo, al espacio de trabajo, entender también como es mi trabajo con respecto al género, dejarme llevar por lo que pedía Rigoberto; a lo qué él y la cinta estaban necesitando. E ir encontrando, ese es el trabajo del actor, dejarse llevar, para poder ir encontrando lo que necesita tu personaje.
LA: También este es mi primer trabajo en cine, y a mí lo que me ayudo fue poder tomar cosas de la realidad; creo que sí la historia te está proponiendo algo, es por que hay una situación social muy parecida. No pensé tanto al guion como un género, como algo técnico, sino como una historia, una historia que seguramente esta sucediendo en la realidad, y que no sólo hay esta sino muchas.
BA: Toda la cinta fue filmada en Juchitan, Oaxaca, en esta zona donde habitan los Muxes, donde hay una geografía y cultura muy particular, ¿qué tanto afectó a la cinta, a su plan de trabajo este hecho?
RP: El plan de trabajo fue muy estricto, de por sí ya sabíamos que teníamos una cinta complicada, entonces dificultaba el querer romper esta estructura. Lo que más se nos dificultó fue el viento, fue un factor y un desafío, pero creo que este viento le da a Carmín Tropical una textura muy juchiteca, tener el cabello de Mabel (Luis Alberti) moviéndose todo el tiempo da otro matiz a la cinta. Es algo que agradecemos más en este momento, pues en el rodaje era muy complicado liar con eso, pero lo logramos; son complicaciones que de todas formas se dan en cualquier cinta.
JP: Yo no sé si agarré algo específico que vi en la calle como tal, pero el clima, el tiempo, (Luis Alberti: las chelas, (risas)). Sí, el mismo lugar te hacía cambiar. Y yo que tenía más tiempo me iba a la calle y veía a los Muxes, como eran, que hacían, su relación entre ellos, y me imaginaba como en un juego de video, a mi personaje haciendo una lista de a quienes mataba y como lo hacía. Es una ventaja del cine, que por lo general vas al lugar, o a uno muy parecido y eso te da un contexto, te permite interactuar con lo que vas a representar.
Por Ali López (@al_lee1)
Carmín Tropical se estrena el 9 de octubre.
