Una ves fue un recurso novedoso, ahora quizá haya perdido su fuerza. Victoria de Sebastian Schipper narra dos horas en la vida de una chica española que vive en Berlín y su encuentro con un grupo de hombres que cambiará su vida para siempre. La historia está contada en un único plano secuencia que cubre ese fragmento de vida. ¿Será algo más que un efecto visual?
Así lo describió el crítico argentino Diego Lerer desde la Berlinale: “El filme de Schipper dura 140 minutos y, asegura el realizador, está hecho todo de un tirón: un rodaje que comenzó a las 4.30am y terminó cerca de las 7am. Otros dicen que en realidad son al menos tres tomas diferentes y están los que aseguran que Schipper filmó tres veces toda la película entera y luego usó la que le salió mejor. Nunca lo sabremos bien, o tal vez sí, pero lo que importa finalmente es si con eso logra crear una buena película. Y lo cierto es que lo logra y la tensión creada por el plano secuencia ayuda bastante.”
A continuación pueden ver el tráiler:
Sinopsis: Rodada en un único plano secuencia, el filme tiene como escenario el famoso barrio berlinés de Kreuzberg. La cámara es testigo de todo lo que le pasa a la joven Victoria, una joven española de Berlín, durante dos horas de su vida: desde las cuatro de la mañana hasta las seis, desde que conoce a cuatro jóvenes para los que la noche sólo acaba de empezar, y de cómo en ese periodo de tiempo le suceden unas cosas que le darán un giro total a su vida.