“La técnica cinematográfica de Wes Anderson ha logrado ya una consumada precisión técnica y discursiva, similar a la eficaz y graciosa coreografía de un reloj. Sus encuadres rebosantes en simetría, la pujante sensibilidad quirky de grandes héroes –como la de Hal Ashby– y espectacularmente compuestos ensambles que se han convertido en hiperreconocibles sellos autorales, engranajes de colores pastel”, así habló nuestro colaborador JJ Negrete del cine de Wes Anderson en su crítica sobre El Gran Hotel Budapest.
Para rendirle homenaje al cineasta norteamericano y celebrar el lanzamiento del blu-ray de la película, un grupo de constructores profesionales de LEGO –y fanáticos a muerte de Anderson– se reunión con Tony Revolori, el protagonista de la cinta, para recrear el hotel del título con los famosos bloques de juguete. El trabajo realizado es igual de minucioso que la puesta en escena de Anderson y tardaron 575 horas montándolo. Vean el video a continuación: