Es ese momento del año en que una película de Peter Jackson adaptada de un libro de J.R.R. Tolkien llega a los cines. El próximo 12 de diciembre llegará a la cartelera El Hobbit: La desolación de Smaug (The Hobbit: The Desolation of Smaug), segunda entrega de la nueva trilogía de la Tierra Media del director neozelandés. Esto dijimos hace un año de la primera parte: “Al ser una cinta mucho más ligera, el protagonista no podría mostrarse vulnerable y afligido por la misión que le ha caído entre las manos como lo hacían Frodo y Sam. Bilbo funciona como válvula cómica en la trama, después de todo su aventura comienza después de que él es picado por la curiosidad del mundo exterior, su cotidianeidad se ve interrumpida por la llegada de los enanos y el mago. Su evolución es parecida a la de un niño que por primera vez deja su cuna y va descubriendo poco a poco lo que le rodea, guardadas las distancias, claro.”
Así que esperamos el mismo tono ligero y aventurero en la continuación. Aquí veremos a Bilbo (Martin Freeman) y a los enanos llegar a su destino para enfrentar al destructivo Smaug (la voz de Benedict Cumberbatch en inglés) en busca de recuperar el reino que les fue robado por el dragón. Por otra parte, Gandalf (Ian McKellen) sigue investigando los objetivos del misterioso nigromante que amenaza desde las sombras a la Tierra Media. Les dejamos el trailer –con subtítulos– a continuación:
Sinopsis: La segunda película de la trilogía que adapta la perdurable y popular obra maestra El Hobbit, de J.R.R. Tolkien, El Hobbit: La Desolación de Smaug continúa la aventura del personaje que le da título, Bilbo Baggins (Martin Freeman), mientras viaja con el Mago Gandalf (Ian McKellen) y trece Enanos, dirigidos por Thorin Oakenshield (Richard Armitage), en la épica misión de reclamar el reino perdido de los enanos, Erebor.
