Swallow: la perfección te traga, una entrevista con Carlo Mirabella-Davis

A unos días de haber iniciado su matrimonio con Richie (Austin Stowell), Hunter (Haley Bennett), protagonista de Swallow: la perfección te traga, comienza a desarrollar una extraña compulsión: tiene un deseo irrefrenable por tragar pequeños objetos que se cruzan en su camino, como hielo, canicas, clips, tierra y todo aquello que tenga una textura particular. Ni el embarazo de Hunter disminuye su nuevo pasatiempo favorito.

Ésa es la historia del primer largometraje de ficción firmado por Carlo Mirabella-Davis, con quien tuvimos oportunidad de charlar sobre los temas alrededor de su pequeña pieza de horror corporal y melodrama hogareño con motivo del estreno de su película en México.

Durante la pandemia, en México ha aumentado la violencia marital. ¿Crees que este par de años le han dado un matiz diferente a tu película?

Carlo Mirabella-Davis (CMD): Es una pregunta fascinante, interesante porque hicimos la película antes de la pandemia y, cuando la estrenamos en Estados Unidos, estuvo una semana en los cines y después todas las proyecciones se dieron de manera digital. Mucha gente empezó a verla estando atorados en sus casas. Y pienso que la película, porque es sobre una mujer aislada y de cierta manera atrapada en un matrimonio opresivo, tocó una fibra gracias a la pandemia que no había anticipado. Rolling Stone la llamó “la película perfecta para este momento de impotencia”. De cierta manera llegó a gente que se sentía confinada y atrapada, luchando con relaciones abusivas. Fue un desarrollo interesante.

Uno de los puntos de conversación más populares del feminismo contemporáneo está relacionado con la mirada masculina y el hecho de que hombres cuenten historias protagonizadas por mujeres, ¿pensaste en esto durante la producción de la película?

CMD: Absolutamente, como alguien educado como feminista y fascinado por el cine feminista y la interpretación de la mirada masculina, es un tema que me parece particularmente interesante. Era una constante preocupación para mí y mis increíbles productoras, Molly Ascher y Anette Louie.

Siempre me he sentido fascinado por el género. Cuando estaba en mis veinte, pasé por un periodo en el que me identificaba cómo mujer. Usaba ropa de mujer y tenía un nombre diferente, fue una experiencia maravillosa de vida. También me abrió los ojos porque, sabes, cuando creces como hombre no siempre notas qué tanto está enraizado el sexismo en nuestra sociedad. Incluso con algo tan sencillo como caminar por la calle, puedes notar la manera tan intensa en que la sociedad intenta controlarte y manipular a la gente que se identifica como mujer.

Esa experiencia formó mi deseo por contar historias como la de Swallow y explorar temas de género en mis películas. Aun con esa experiencia, me he identificado la mayor parte de mi vida como hombre, entonces sí estábamos preocupados porque esa mirada masculina afectara la historia, pasamos mucho tiempo hablando de cómo combatirla, cómo mantener la historia auténtica. Soy muy afortunado de tener a dos mujeres artistas que estaban decididas a contar esta historia conmigo y hacerla suya. Espero que con todas las precauciones que tomamos hayamos conseguido mantener la película auténtica y efectiva, que la mirada masculina no afecte la historia.

Swallow tiene muchos elementos del cine de terror, pero en el fondo tiene un drama conyugal al estilo de los 50 y Douglas Sirk, ¿es un poco depresivo que las mujeres siguen enfrentando los mismos problemas, no?

CMD: Lo es. Es interesante porque aunque ésta fue una historia inspirada por mi abuela, que era una ama de casa de los 50 en un matrimonio infeliz que desarrolló varios rituales de control, lo ambienté en el presente porque, infortunadamente, esta clase de opresión patriarcal y sexismo está todavía con nosotros. Por supuesto, se ha progresado mucho, pero sigue siendo parte de nuestra sociedad, razón por la cual se filtra bajo la superficie y le hemos dado un poco de esa estética de los 50 a la película.

Richie no parece estar buscando una pareja, él quiere una esposa trofeo. Incluso su suegro la trata como si fuera una muñeca que no funciona como debería. Además, Richie y Hunter se conocen en una tienda…

CMD: Oh sí, es un buen punto. Estás en lo correcto con el elemento de la tienda minorista en donde trabajaba. Creo que ven a Hunter como una especie de posesión, ya sabes, y como un recipiente para su futuro. No creo que la vean como un ser humano. Él la trata como algo que mejora su vida, ella está ahí para ser controlada y le pertenece. Su compulsión, la pica, viene de una variedad de razones, también es una rebelión de Hunter contra esa deshumanización que la familia le impone.

Es un poco irónico que su suegra sea la principal ejecutora de ese control familiar. Ella es la que vigila la relación. ¿Cómo desarrollaste a ese personaje?

CMD: Estaba muy interesado en el papel de Katherine, maravillosamente interpretada por Elizabeth Marvel. Siento que ella pasó por lo mismo que experimenta Hunter cuando se casó con el padre de Richie. Pero ella quedó absorbida, de alguna manera, mejor a esa estructura de poder. Está en un lugar extraño porque es la primera en notar qué le está pasando a Hunter, su lucha con la situación. Quiere ayudar de cierta forma a llevarla por ese camino, por ese ambiente opresivo. Es un personaje complejo, camina una línea muy fina. Fue uno de los personajes más interesantes que exploramos.

Actualmente muchas películas utilizan colores apagados, Swallow está llena de colores brillantes. ¿Tenías referencias cinematográficas en ese sentido?

CMD: Siempre me he sentido atraído por las películas que tienen una cualidad evocativa en su estilo. Pedro Almodóvar es uno de mis cineastas favoritos, su uso del diseño y del color me fascina en paralelo con la original Suspiria (1977) de Dario Argento, también amo las películas de Chantal Akerman, como Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles (1975) y otras de ese estilo, porque tienen decisiones estilísticas increíbles. Quería algo como eso que elevara el subtexto psicológico del personaje principal y que le diera una estética más vibrante a todo.

Por Rafael Paz (@pazespa)