Lisa (Naián González) es una adolescente que no ha conocido el amor y vive en continuo pleito con su madre, Ángela (María Filippini), como cualquier niña de su edad. Un día encuentra una agenda en una fiesta y descubre que pertenece al chico que le gusta, Pablo (Alan Estrada), y deduce que la única manera de encontrarlo es ir a una fiesta donde él estará, pero su mamá no se lo permite. Al tratar de escabullirse al ‘rave’, Lisa sufrirá un mortal accidente.
Lluvia de luna (2011) es una película mexicana de producción independiente –apoyada por Imcine, Foprocine, Conaculta, la Filmoteca de la UNAM, entre otros– dirigida y escrita por Maryse Sistach (Perfume de violetas, La niña en la piedra). Como es costumbre en el trabajo de la directora, las mujeres son las protagonistas de la cinta.
Con un guión lleno de magia y fenómenos sobrenaturales, Lluvia de luna trata de contar la historia de una madre que hará lo que sea con tal de que su hija regrese, descubra lo que es el amor y se entregue a tan maravilloso sentimiento. Es, como dice Sistach, un trabajo sobre el amor y la muerte.
Los elementos fantásticos del largometraje desconciertan, no queda claro en qué plano se mueve la trama. ¿Lo que vemos está dentro de la cabeza de Ángela? ¿Es acaso el limbo? ¿No es hermoso Tulum? ¿Es éste el reboot más extraño que haya visto de El sexto sentido? ¿En el limbo todos hablan como si de una obra de teatro se tratara?
La mezcla de elementos oníricos con las situaciones reales no se logra al cien por ciento. Es como si alguien intentara convertir ‘100 años de soledad’ en telenovela, no dudo que el libreto sea emotivo, es la forma en que se plasmó en pantalla el problema.
La muerte de un hijo es, sin duda, un hecho desgarrador. Ya lo dijo Javier Sicilia, no hay palabra que lo defina. Los hijos deberían ser los que entierren a sus padres y no al revés. Lluvia de luna es la lucha de Ángela por brindarle a su pequeña una nueva oportunidad, no importa si para ello tiene que cambiar lugares con ella. Cualquier padre lo haría, ¿no?
Por Rafael Paz (@pazespa)
