Rodrigo Ordoñez y ‘Depositarios’: ciencia ficción a la mexicana
“Ésta no es la primera cinta de ciencia ficción en México, pero espero que a raíz de este proyecto vengan más” afirma Rodrigo Ordoñez, director y guionista de la película Depositarios, largometraje que se aventura en un género no muy explorado en México y que pocos directores se atreven a abordar: la ciencia ficción.
La trama de esta historia sigue a distintos personajes que habitan en la Ciudad de México en un futuro que no se percibe muy lejano, en el que la medicina y tecnología han avanzado tanto, que las personas que tengan los recursos pueden ordenar la creación de sus propios clones. A éstos se les conoce como ‘depositarios’.
A pesar de que el tráiler sugiere que vamos a visualizar un filme de ciencia ficción, el director advierte que esta película es ante todo, una historia de reflexión y de personajes. “Siempre la pensé como una propuesta que fuera incluyente y que interesara a varias personas. Nunca pretendí que fuera un filme totalmente de acción porque quizás no existían las condiciones de que fuera ese hit taquillero, pero yo siempre la vi como una película de personajes y ese tipo de cine fantástico es el que a mí me gusta, el que te hace pensar” asegura el creador de la historia, quien incluso reveló que escribió el primer borrador de Depositarios antes de que se estrenaran filmes como The Matrix o The Island, que se podrían considerar como referentes en la concepción de la idea.
El actor César Ramos, protagonista de uno de los principales hilos argumentales del filme, respalda las palabras del director Rodrigo Ordoñez: “A pesar de que es una cinta de ciencia ficción, también es una película de autor. Está impregnada con la filosofía que el director decidió adecuada para el tono de la historia. No es realmente un filme de denuncia, sino que ésta en realidad resulta un tanto implícita en la trama, es más bien un guión que expone su punto de vista sobre la sociedad y a dónde ésta puede llegar” afirma el joven histrión.
La actriz Anilú Pardo, quien interpreta a una de las heroínas del largometraje, se sumó a apoyar la idea planteada por Ordoñez. “Si haces una película futurista que te plantea otra cosa y además que hable de ti, estoy segura que al público le va a gustar. Le va a ser más difícil llegar a verla que a otros, que por ejemplo ver películas de explosiones y aviones, pero es algo que confío que quieren ver.”
En cuanto al planteamiento sobre si la cinta podría abrir la puerta del género de ciencia ficción en el país, la actriz prefirió no sacar conclusiones apresuradas. “No sé si abra la puerta, pero sí podría asentarse como un buen precedente para decir “como público, sí queremos ver cosas así” y si queremos robustecer la industria, tenemos que hacer florecer otros géneros. Yo creo que a pesar de que pueda haber comedias románticas buenas o dramas buenos, la gente quiere ver películas de ciencia ficción o thrillers y aparte que te hablen de ti. Que la gente vea su ciudad y no entiendo por qué nos limitan y nos dicen no, el público no quiere ver eso, ¿quién dijo?”
Ramos también aseguró que se interesó por el proyecto debido a lo original que le pareció la historia: “Definitivamente una película de género que tiene un nicho de gente que está siguiendo el impacto del filme y que sobretodo tiene muchas expectativas ante una película que, en efecto, aborda un género no muy explorado en el cine mexicano.” Ramos confesó que tuvo que pasar por un largo proceso de casting para que finalmente fuera seleccionado para el papel, sin embargo, fueron esas ganas de trabajar en un proyecto arriesgado las que provocaron en él la determinación necesaria para hacerse del rol que interpreta (un desequilibrado joven que secuestra a la “depositaria” de su exnovia debido a que no supera el abandono por parte de ella).
Teniendo en cuenta lo polémico y crítico que puede llegar a resultar el argumento, tanto Anilú Pardo, César Ramos y Rodrigo Ordoñez; aseguraron que hay un gran parecido entre el panorama actual que se vive en México con el que se proyecta en la cinta. “No tanto como una realidad inmediata, pero sí refleja cómo se comporta una sociedad sumergida en este entorno de violencia y demás. Igual somos testigos de cómo esta sociedad se comporta para conseguir ese bienestar, muy dispuesta a mirar para otro lado con tal de tener lo que queremos en la vida” aseguró el director y guionista.
Por su parte; Pardo asegura que el tema está más vigente que nunca y por eso el público se sentirá identificado con lo que se narra. “Lo que hace especial a esta historia y lo que disfruté mucho de rodarla, es plantear este panorama en una realidad como la mexicana en la que existe la corrupción, hay carencias, impunidad y todo eso lleva a preguntarse qué será de todos esos clones que nacen y están condenados a vivir en ciertas bodegas donde cierta gente los mantiene vivos.”
“El tema de la falta de respeto hacia los derechos humanos es lo que la hace tan parecida al panorama actual. Esa ideología de consumir, explotar y pisotear a otras personas y otros seres que están ahí con tal de satisfacer mis necesidades. Creo que es justo la situación que está viviendo el país. México está siendo víctima de un sistema económico que está en función del bienestar de una nación más poderosa que viene siendo nuestro vecino del norte. Es lo mismo con los depositarios”, concuerda Ramos.
Independientemente de si la propuesta es arriesgada e incluso los involucrados en dicho proyecto son conscientes que el público mexicana probablemente se muestre escéptico ante una propuesta de esta naturaleza en el cine mexicano, sobre todo teniendo en cuenta la influencia que tienen las producciones estadounidenses en la industria, quienes participaron en esta ópera prima tienen fe en que el público se decida ver un thriller que acontece en las calles de nuestro país.
Ordoñez comenta al respecto: “Depositarios es provocativa, es una película que hace preguntas más inteligentes y no le estoy diciendo a la gente que no acuda a ver otras películas, simplemente ésta es una propuesta más provocativa, más de ideas y también más emocionante al nivel de lo que le pasa a las personas.”
El director no perdió oportunidad de criticar la falta de originalidad que abunda en el cine estadounidense y cómo eso ha malacostumbrado al público a digerir mal cine sin protesta alguna. “Al cine gringo no le pedimos lo mismo que le pedimos al cine mexicano. De hecho el cine americano está en el punto más bajo de la historia del cine producido en dicho país, refiriéndose a lo que es creatividad y originalidad. Nunca se había hecho cine tan malo en Estados Unido. El público no es crítico porque confunde la forma con el fondo y ese es el público que se ha ido generando a nivel global, el público que acude a ver más un espectáculo que una historia. De hecho por eso ahora las historias chingonas están en la televisión” Si tomamos en cuenta que incluso populares libros como Juego de Tronos o Los Pilares de la Tierra han encontrado su adaptación en la pantalla chica y no en la grande, quizás no sea tan descarado darle la razón al director mexicano.
Cesar Ramos sí se muestra preocupado ante el estereotipo que el cine estadounidense ha sembrado en la mente de los espectadores que acuden a ver una película de este género, por lo cual espera que la gente acuda a las salas esperando ver algo diferente a lo que ofrece el cine made in Hollywood. Ramos concluye: “Es una experiencia totalmente nueva, es algo que no se ha hecho antes y es una película que está abordando un tema que no muchos se atreven a explorar. Para eso se necesitan pantalones y eso simplemente hace que valga la pena.”
Antes las expectativas del director y actores que participaron en la película, no queda más que esperar ante la respuesta que el público mexicano pueda tener ante un proyecto que viene siendo un experimento que probablemente podría redefinir las bases del cine producido en México. De lograr su objetivo, probablemente sea la película que se posicione como el estandarte de la ciencia ficción dentro del cine nacional.
Por Víctor López Velarde Santibáñez (@Victor_LoVSa)
