Recordar es vivir lo ya vivido, regresar a la memoria momentos, historias y acontecimientos. La identidad transformada en recuerdos son las alusiones que nos complementan como individuos. Canciones y conciertos son parte de estos recuerdos que hacen que Café Tacvba siga siendo lo que es, una de las mejores bandas mexicanas.
Seguir siendo conmemora los 20 años de trabajo y crecimiento de la banda que todo mexicano debe conocer. Cafeta, para los cuates, es parte de la identidad del rock mexicano, una nota importante en el himno de la música contemporánea de este país.
Con 80 minutos de duración, el filme documenta las giras por Estados Unidos, Argentina, Japón y España, compila sus primeros años como banda, la relación entre ellos y retrata a fondo a cada uno de los integrantes: Emmanuel del Real, Joselo y Enrique Rangel, Rubén Albarrán y un músico que los ha acompañado por años, Alejandro Flores.
El documental inicia con los primeros tiempos de ‘El puñal y el corazón’. Los siguientes minutos muestran la primera presentación en televisión de Café Tacvba. El fallecido Paco Stanley los invita a su programa Pácatelas, cada uno de los miembros de la agrupación se presenta: Quique, Emmanuel, Juan (Rubén Albarrán), Joselo. “Yo creo que vamos más allá de lo fresa o lo rocker, nosotros no somos rockeros. Nosotros vamos más allá que eso”, declaró Rubén en aquel programa de 1992.
Siguiente escena, un concierto. Es el año 2009, Rubén viste el traje perteneciente al SiNo, sexto trabajo discográfico que fue lanzado en el año 2007. Después, recuerdos, flyers de las tocadas, fotografías, los múltiples trajes y personalidades de Rubén; la vida, la creación e inspiración detrás de los personajes que forman esta banda
Una proyección del backstage del día a día de gira de Café Tacvba. De México a Estados Unidos, Argentina España y Japón, hasta sus inicios en Ciudad Satélite, Ojo de agua, Cuatitlán, en el Rockotitlán, todos son parte del recuento.
Japón, Tokio. Una de las partes más importantes en el documental es cuando van a la isla nipona y se relacionan con un público distinto al que ya conocen. La cámara capta cómo los tacvbos tienen fanáticos hasta en Japón, donde tuvieron un pequeño concierto y una presentación con la Princesa Hitachi. En el concierto, los japoneses corean sus canciones, aplauden, bailan y, aunque no comprenden en su totalidad las letras, tratan de cantar junto con Rubén.
La película retrata confesiones personales como el problema con el alcohol de Joselo o la relación que tienen como amigos, colegas, músicos y compañeros de viaje.
Asimismo, invita al espectador a conocer algunas declaraciones de sus productores y colegas que comparan a la banda con otras tan emblemáticas como los Beatles, Rolling Stones o Radiohead.
El documental no desnuda la inspiración, ni la creatividad de los miembros de la banda. Tampoco da a conocer de qué color son sus calcetines, sólo muestra cómo 4 distintos caminos se unen para ser uno solo, retrata lo que Café Tacvba es y seguirá siendo gracias a su música, originalidad e identidad.
Por Sofía Huerta (@Sophia_Huerta)
