¡¿Qué?! ¡¿Esa momia no es Paul McCartney?!

Los Beatles quizá no sean la mejor banda del mundo. Asegurar que lo son se basaría en un criterio tan subjetivo como la existencia de Dios o la calidad moral de un político mexicano, pero algo sí podemos asegurar: la banda conformada por John Lennon, Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison es la más conocida a nivel mundial.

Una gran parte del planeta sigue rindiendo pleitesía al cuarteto de Liverpool y esa fiebre ha provocado que existan toda clase de productos sobre ellos: vasos, platos, calzones, lápices, playeras, sostenes, gorras, espuma tóxica, muñecos de acción, películas, etc. Lo hay todo con el nombre de The Beatles estampado, incluso falsos documentales.

Paul McCartney Really is Dead: The Last Testament of George Harrison es un mockumentary que recoge una de las teorías más locas acerca de la agrupación: la supuesta muerte de Paul McCartney y el encubrimiento por parte del servicio secreto británico –MI5– y el resto del cuarteto, mientras reemplazaban a Paul con un doble.

Las supuestas cintas de George Harrison.

La anécdota que detona la cinta es el atentado que sufriera George Harrison a manos de un hombre que invadió su casa en 1999, en el cual el músico fue acuchillado y terminó en el hospital. Una pequeña productora en Estados Unidos asegura tener en su poder un par de cintas que Harrison grabó desde su cama en el nosocomio, las cuales llegaron en un paquete sin remitente desde Inglaterra.

Así, la voz del guitarrista sirve de guía para explicar la treta. De esta manera, Joel Gilbert, director y guionista, inicia un corrido para unir las hipotéticas pistas que dejaron los Beatles sobrevivientes para que el público decodificara y conociera la verdad. Situación que desató una persecusión cortesía del MI5, que terminaría con la muerte de Lennon en 1980 y el atentado a Harrison en 1999.

Un aspecto que afecta al falso documental es su montaje. Gilbert carece de la imaginación y la pericia para crear una atmósfera convincente, a la manera de Death of a President (Gabriel Range, 2006), This Is Spinal Tap (Rob Reiner, 1984) o algunos found footage tan de moda hoy día como Troll Hunter (André Øvredal, 2010), Project X (Nima Nourizadeh, 2012) o el clásico The Blair Witch Project (Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, 1999).

Pero si algo mantiene a la película, es su rebuscada teoría, tan descabellada que podría ser cierta y la momia que canta hoy día bajo el nombre de Paul McCartney no sería más que un doble, apodado adecuadamente ‘Faul’. Hablamos aquí de una teoría que es fácil de seguir para cualquiera que se haya adentrado someramente en la discografía de The Beatles y su iconografía básica –las portadas de los álbumes–.

La farsa de la conspiración y la farsa documental toman fuerza cada determinado tiempo, regresan y algunos medios lo toman en serio, muy en serio. La etiqueta de falso documental les vale un pepino. Paul McCartney Really is Dead: The Last Testament of George Harrison es un mockumentary imperdible para aquellos completistas de esa legendaria banda llamada The Beatles, y para los que gustan de las teorías de conspiración disparatadas. Después de todo, pocas cosas serían más impactantes que descubrir que la marca más grande de la música es, tan sólo, un fraude.

Pueden ver la cinta completa aquí:

Por Rafael Paz (@pazespa)

    Related Posts

    Historia portátil del cine punk: ‘Hard Core Logo’
    Sam Smith cantará el tema de ‘Spectre’
    Nuevo tráiler de ‘American Ultra’, con Jesse Eisenberg y Kristen Stewart
    Primer tráiler de ‘American Ultra’
    Miren las fotos de Annie Leibovitz desde el set de ‘Star Wars’
    Un momento, una película: una entrevista con Albert Maysles

    Leave a Reply