Fuentes bien informadas de Miami anunciaban la inminente caída de Fidel Castro,
que iba a desplomarse en cuestión de horas.
Galeano, del Mundial del 86
El largometraje animado de un experimentado Juan Padrón –más de sesenta cortometrajes previos y la aparición en pantalla del héroe cubano ficcional Elpido Valés contra dólar y cañón (1983)- de plástica punk y atmósfera nostálgica, está ambientado en la década de los treinta, cuando Gerardo Machado, general cubano, trata de extender su periodo presidencial transgrediendo la Constitución de la isla. La represión contra los grupos opositores, su alianza con los Estados Unidos de América y la reducción de organizaciones comunistas, fueron algunas razones para destituirlo.
La estructura de film noir nos sitúa en el enfrentamiento entre dos fracciones de vampiros económicamente poderosas: La Capa Nostra , de gran poderío en Chicago y el este de Estados Unidos pero con intenciones de expandirse, dirigida por Johnny Terrori; y el Grupo Vampiro, un híbrido racial europeo que tiene su sede en Düsseldorf, dirigido por el Conde Drácula. El heredero del mítico vampiro, el científico Werner Amadeus Von Drácula, se exilia en la Habana por su fracaso en la invención de una fórmula que permitiera a los vampiros exponerse al sol; con él se lleva a su sobrino, Joseph Emmanuel Von Drácula; Pepe, para los cuates.
Pepe, un trompetista seductor, ha bebido la fórmula desde su niñez sin saber que ésta le permitía exponerse al sol y parecer humano; él es la prueba de la efectividad del Vampisol. El argumento, que bebe del cine de gángsters, es una agradable y lúcida mezcla de la comedia de enredos del barroco español, de las persecuciones del cine silente y matices del musical. El humor, incisivo y negro, juega también con el leguaje; el doble sentido de algunos diálogos hacen que la película se cargue de erotismo. La tropicalización del género en una animación la hace elocuente, poderosa y transgresora. ¡El son nos hará libres! En una bella secuencia, Pepe desnuda a la güera y sabrosa esposa de Machado con la trompeta, la música del joven revolucionario entrará por el pecho deseoso y unas piernas que pronto se tensarán en notas agudas.Cabe mencionar que en Colombia, en la misma década, Carlos Mayolo filmaba híbridos de la literatura gótica en ambientes selváticos con una carga profundamente política y crítica; películas de apariencia simple, que contenían una analogía congruente, lúdica y brillante.
El régimen de Machado busca a Pepe por ser un crítico del gobierno, a ritmo de son, el trompetista canta: “hay que bajar al burro de la presidencia”. La célula revolucionaria a la que pertenece entrará al enfrentamiento de las mafias sin proponérselo: La Cosa Nostra, el Grupo Vampiro, el régimen de Machado y los revolucionarios, jugarán un pin-pon visual y argumental cuyo eje es el conflicto de la privatización del Vampisol por parte de las mafias y la voluntad de Werner Amadeus de hacerla llegar gratis a los vampiros del mundo, así sea destituyendo o no a Machado.
La película del multipremiado Padrón es transgresora y sarcástica, con gráficas sencillas pero que conservan los estereotipos que se buscan exponer: mulatos, negros, mestizos y europeos con un discurso homofóbico y racista de mentalidad corta y cuyo único motor es el dinero. Contradictorios y sencillos, sus personajes logran exponer la pobredumbre del discurso político y cultural hegemónico: xenofóbicos que terminan en relaciones sexuales interraciales, homosexuales y zoofílicas; y revolucionarios que celebran la muerte fría de quien se ponga enfrente, homofóbicos también, porque la revolución sólo permite hombres. Si bien la película es de la mitad de la década de los ochenta, podría ser vigente actualmente, aunque claro, estaría prohibida, porque la revolución tampoco permite críticas.
Por Icnitl Y García (@Mariodelacerna)
Vampiros en la Habana se presenta actualmente en MUBI México, los invitamos a probar el servicio de manera gratuita durante 30 días en el siguiente enlace: mubi.com/butacaancha. Cada película del catálogo de MUBI estará disponible 30 días, cada día habrá una nueva película. La suscripción a MUBI tiene un costo de 69 pesos al mes y está disponible en diversas plataformas. En caso de pagar por un año de servicio, se les hace un 30% de descuento. Aprovechen.
