El estudio MGM se pone los guantes legales para noquear a los productores de Raging Bull 2 reclamando incumplimiento de contrato y otros 4 cargos. Al parecer MGM reclama los derechos sobre la figura del ex boxeador Jake LaMotta en la pantalla grande y pidió que la grabación de la secuela del famoso filme de Martin Scorsese, que se encuentra rodando en Los Angeles, pare.
Adicionalmente, el estudio quiere asegurarse de que la producción del filme independiente nunca vea la luz del día en cartelera pues MGM también pide una suma equivalente a daños compensatorios, punitivos, ejemplares y más ceros a esa cuenta y dicen “se otorgue una suma suficiente para castigas a los productores de Raging Bull 2 para evitar que los acusados intenten buscar un beneficio de acciones similar ahora o en el futuro”.
MGM alega que LaMotta no tenía derecho a otorgar permiso a la segunda parte de Toro Salvaje para usar el material contenido en la secuela de su libro de 1986, en que está basado el filme, sin antes ofrecer al estudio la posibilidad. El alegato proviene de un contrato realizado en 1976 entre el boxeador y el co-autor Pete Savage con Chartoff-Winkler Productions en el que se especificaba que otorgaba sus derechos sobre este libro y cualquiera de su autoría.
Con información de Deadline.
