La vida del jugador profesional: ‘The Express’

Al tercer cuarto también se le conoce como el cuarto de los campeones y qué mejor manera de continuar con el especial del Super Bowl en Butaca Ancha que con The Express, tercera entrega de este especial. La película puede que no les suene mucho, aquí creo que nunca llegó a las cines, pero eso no quiere decir que sea mala o carezca de una trama atrapante para el espectador. Su mayor aporte es la de mostrarnos cómo era la vida de un jugador de futbol americano en la década de los 50 y la forma en que hoy en día algunas cosas como esas se repiten a pesar del paso del tiempo.

Nuestro protagonista es Ernie Davis (Rob Brown) quien tuvo una niñez y juventud complicada por la separación de sus padres, pero que logra conseguir una beca en la universidad de Syracuse y jugar para los Oranges. A la postre, Davis se convertirá en el primer jugador afroamericano en la historia en ganar el Trofeo Heisman, premio que recibe el mejor jugador colegial de la nación. Días después, Davis es diagnosticado con leucemia y muere con tan sólo 23 años de edad.

Si tenían la intención de ver la película, lamento haberles contado la trama. Pero aún así ignorarla sería un error. Las problemáticas que enfrenta Ernie Davis son las de todo jugador que desea llegar a la NFL y aún se mantienen vigentes. Primero, por la persecución de universidades que ofrecen las joyas de la corona para que un muchacho juegue para ellos. Promesas, regalos, incentivos, todo con el mismo fin, enriquecer a una institución que se ve beneficiada por sus programas deportivos.

A esto se le suma la segregación racial de la época, sin embargo, ésta se muestra de las dos caras de la moneda, la de Davis, quien es un chico de color que no quiere saber más del problema y hasta rechaza una invitación para ir a una conferencia de Martin Luther King. Y del otro lado se encuentra la de la sociedad, esa que le arroja hasta botellas a los jugadores de distinta raza y que lo excluye del homenaje a los campeones colegiales a pesar de él ser el jugador más valioso de la final. El racismo sigue siendo la madre de todos los vicios en Estados Unidos.

Luego viene el salto a los profesionales, Cleveland paga una millonaria suma por él. Esa presión por tener un número en la espalda aún sigue vigente y más de un jugador elegido en las primeras 10 rondas del Draft, ha terminado por ser un fraude. Lamentablemente para Davis, él ni siquiera puede jugar un año con los Browns al detectársele leucemia, una enfermedad que como cualquier otra, puede acabar con los sueños de un joven atleta.

Cientos de jugadores han llegado a la NFL y pocos con un cartel tan grande como el de Ernie Davis en su momento. Pero el domingo, cuando vean ustedes a Marshawn Lynch correr con el ovoide, o a Wes Welker atrapar un pase de Manning, no pierdan la sensibilidad de que algunos de esos jugadores tuvieron que vivir un calvario racial, económico o hasta religioso por ganarse la vida practicando el futbol americano. Ernie Davis es una historia basada en hechos reales y es por ello que todavía se recomienda más.

Por Carlos Gorozpe (@Goroz_MU)

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