‘La Ouija’: Un portal… al aburrimiento

El filme relata la historia de Laine (Olivia Cooke) y un grupo de amigos quienes después del fallecimiento repentino de su amiga Debbie (Shelley Henning) deciden investigar la verdadera causa de su muerte. Laine con el afán de resolver para lo que ella y sus amigos era un misterio es como encuentra un viejo tablero de Ouija en la habitación de Debbie. Laine decide usarlo para despedirse de su amiga, pero nunca imaginó el gran caos que desataría, una verdadera lucha entre los vivos y los muertos.

Si bien, la sinopsis del filme puede considerarse bastante predecible, el largometraje es exactamente lo mismo. El director Stiles White intenta contextualizar lo que es la brujería o magia negra en una época actual, llena de escepticismo generado por la constante evolución del hombre aunado a la tecnología de hoy en día (el uso de celulares y la internet) haciendo de sus personajes completos seres extraños a un cliché del cine de terror, es decir, Hollywood le ha enseñado a los jóvenes o adolescentes a no re crear cierto tipo de acciones, por ejemplo, si estas envuelto en una situación de miedo o tensión como es el entrar a una habitación oscura en donde el personaje pre siente una sensación de angustia o maldad, es bastante coherente que tú como personaje principal en una situación real te alejes y huyas del peligro porque existe una alta probabilidad que si entras te suceda algo, sin embargo White arriesgadamente utiliza el mismo recurso, sigue la línea de un cliché, mete a 5 adolescentes a jugar con la ouija para intentar comunicarse con su amiga fallecida, sin adultos involucrados a excepción de la nana de Laine, que aparentemente es de habla hispana y es la única que augura peligro para los adolescentes.

No obstante, a pesar de ser lineal la historia, las escenas que sugieren tensión y predicción en la acción a observar suelen ser creativamente interesantes. La arritmia en las escenas se ve constante acompañado de un sonido o ambientación repetitivos haciendo de la siguiente escena una sorpresa ya idealizada o pensada por el espectador.

La Ouija es una película carente de continuidad y contextualización, la profundidad del guión se ve traicionada por elementos menos importantes como la muerte de los adolescentes. Lo que se puede salvar es la revelación del ente maligno que acecha y despacha a los personajes, la caracterización es buena dándole un giro menos absurdo de lo que ya se estaba viendo. Los elementos que se pudieron haber explotado a manera de simbología y demostrar un poco de fondo en el tema fueron desplazados por un final precipitado pero exacto, sin seguir desfigurando la historia en general.

Por Marlene de la Fuente (@Delafontina)

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