‘La nave de los monstruos’: ¡No se metan con Piporro!

El último hombre de Venus ha muerto. Las venusianas Gamma (Ana Bertha Lepe) y Beta (Lorena Velázquez) son enviadas en una misión espacial a encontrar a los seres masculinos más perfectos de la galaxia para llevarlos a su planeta y utilizarlos para procrear y evitar la extinción de su especie.

La misión ha sido completada: han capturado varios monstruosos varones de distintos planetas y se disponen a volver a casa, pero su nave sufre una avería y debe aterrizar de emergencia en la Tierra, donde conocen a Laureano (Eulalio GonzálezPiporro’), un mitómano pero simpático ranchero quien, al tener su misma fisonomía, resulta ser el candidato terrestre perfecto para ser capturado.

Tras convivir con Laureano, las hermanas venusianas caen ante sus encantos, pero Beta, al verse opacada por Gamma, saca su verdadera naturaleza malvada y suelta a los monstruos capturados para que la ayuden a apoderarse del planeta.

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La nave de los monstruos es una de esas películas mexicanas que es toda una mezcla de géneros. La comedia es el más sobresaliente, sobre todo por la actuación de Piporro, que prácticamente se lleva la película, pero también muestra una muy particular ciencia ficción; el tradicional musical ranchero; secuencias de acción bastante peculiares (balazos y explosiones incluidas), y el característico terror con todo y la infaltable música ambiental y esos molestos chifliditos del theremín que todos hemos escuchado.

A pesar de tanta mezcolanza, del bajo presupuesto, de las (demasiadas) carencias técnicas, de algunos diálogos dignos de telenovela de Televisa y del paupérrimo diseño de los personajes, la historia logra salir a flote y el resultado final es una buena película, sí, por momentos risible, ridícula, absurda, pero con cierto encanto del cine mexicano de los 60 que hace que uno termine por olvidarse de todos esos “detallitos” y termine disfrutándola.

Obviamente no esperen ver una obra de arte, pero en serio, ¿a quién no le agradaría ver a los monstruos extraterrestres (un enanito cabezón, una especie de mosca-araña gigante, un esqueleto parlanchín y un cíclope con escamas) enfrentarse con un mexicanote ranchero que les impide apoderarse del planeta?

Digo, finalmente 51 años después pudimos ver una historia muy parecida en Cowboys & Aliens, que incluso al haber sido producida por Universal, haber tenido un presupuesto de 163 millones de dólares, tener en sus filas a Harrison Ford, Olivia Wilde, etc., es bastante lamentable y se queda muy lejos de ser tan disfrutable como La nave de los monstruos.

Por Luis Arredondo

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