La naturaleza del proyecto nos aleja de la taquilla: Enrique Rivero

Mai Morire (2012) es el segundo largometraje como director de Enrique Rivero. La película retrata el día a día de Chayo (Margarita Saldaña), una mujer que regresa a su casa después de una larga ausencia para cuidar a su madre, sus hijos y su marido. La responsabilidad es abrumadora.

La película ha obtenido diversos premios en los festivales que se ha presentado. La fotografía de Arnau Valls Colomer fue galardonada en el Festival de Cine de Roma en el 2012, el mismo año obtuvo una mención especial en el Festival de Cine Latinoamericano en Huelva, además en la pasada edición del Festival Internacional del Cine de la UNAM (FICUNAM) fue merecedora del Premio TvUNAM.

La cinta ostenta un marcado contraste con la ópera prima de Rivero, Parque Vía (2008), donde pesaba un encierro opresor. En Mai Morire, el realizador nos lleva a un lugar que pocos habitantes del Distrito Federal han visitado: los canales más profundos de Xochimilco, esos que retrató con maestría Gabriel Figueroa en María Candelaria (1943) de Emilio “El Indio” Fernández.

Enrique Rivero. Fotografía: Mariana Mier (@marianayayaya)

La anécdota que da origen a la cinta surgió que una conversación que el cineasta mantuvo con una mujer de San Francisco Tlaltenco, un pueblo cercano a Mixquic, en Tláhuac. Al final de la película, en una breve escena, podemos apreciar a la Chayo original. «Cuando pasó la historia los canales sí llegaban hasta su casa, aunque su familia no se dedicaba a sembrar. Lo hice porque me quería salir del encierro que tuve en Parque Vía e ir a la naturaleza a filmar», relata.

Butaca Ancha (BA): El título de la película está en italiano, ¿no temen que el público pierda interés?

Enrique Rivero (ER): No sé que vaya a pasar. Veremos. En una de esas, alguien entra pensando que no es mexicana… Saca de onda, lo bueno es que no está en inglés y así cualquiera que tenga cierto resquemor por los gringos ya por lo menos se les quita. Si hubiera sido en inglés entiendo que la gente pueda sentir rechazo, aunque no lo comparto, para nada. No se me hace que tengas que reivindicar nada. Nadie habla italiano, ni yo.

Casualmente, me dio mucha risa, (Carlos) Reygadas tiene su Post Tenebras Lux y la anterior también en otro idioma, que para mi es Stellet licht no Luz Silenciosa. Es el nombre que él quiso poner en un principio y se lo cambiaron. Entiendo que se cambie por una cuestión comercial, pero no debería de ser. El título es Stellet licht y él piensa que es así porque es en el idioma en que se dice, además él tenía más razón que yo en hacerlo. No lo dejaron o no sé qué pasó.

BA: ¿Pesan mucho las decisiones comerciales?

ER: Exacto, aquí me encanta que no lo hayan cambiado. Luego resulta que es contraproducente. Entonces es mi culpa, ni modo. Si le hubiera puesto Nunca morir… no sé… me gusta más Mai Morire.

BA: ¿Es llamativo?

ER: A mí ni siquiera se me hace buen título. Se me hace que es fácil de olvidar, nadie tiene una relación con él como para acordarse. No es un buen título, pero es el que todo el tiempo estuvo apareciendo porque tenía que ser. Me encanta que se haya mantenido.

Como muchos directores mexicanos de su generación, Enrique Rivero tomó la decisión de usar actores no profesionales en su película. Margarita Saldaña, quien interpreta a la protagonista, es cantante de música veracruzana y Mai Morire es su primera incursión en la actuación.

BA: ¿Cómo fue que se involucró en el proyecto?

Margarita Saldaña (MS): Pues él me invitó. Me dio esa confianza para hacerlo, entonces yo dije: bueno, voy a participar con ellos. Para mí era como un sueño, es más yo siento que es un sueño lo que estoy haciendo. Nunca lo había hecho.

Sobre si volvería a actuar, Saldaña asegura que no lo sabe y que todo dependerá si llega la producción adecuada: «Sí me late el proyecto, yo estoy muy contenta por haber participado. La idea no era hacerme famosa, ni nada. Simplemente que se siente, como curiosidad. Aprendizaje, a ver si puedo.»

Margarita Saldaña y Enrique Rivero. Fotografía: Mariana Mier (@marianayayaya)

Rivero asegura que no ha tenido buenas experiencias con actores profesionales a lo largo de su carrera y ésa es una de las razones por las que usa actores no actores y considera que es simplista encasillar a una generación de cineastas por ese rasgo en común.

BA: Como director, ¿prefieres usar actores profesionales o no actores?

ER: Las historias que se me ocurren realmente no tienen gran drama, ni gran comedia. Mi teoría es que los actores son necesarios si tienes realmente un drama o una comedia como en el teatro. Si necesitas o tienes esas dos cosas son indispensables porque necesitan salirse de sí mismos. Pero si no, la misma historia la puedes construir de otra manera: montaje, puesta en escena, diferentes maneras y no son realmente necesarios los actores. No significa que no estarían mejor o peor. Para mí es más fácil porque siento que se consigue más autenticidad, una sensación de realidad. También mi experiencia en los cortos que hice me fue muy mala, me tocaron actores que opinaban mucho.

BA: Cuando presentaste la película en el FICUNAM, dijiste que los actores profesionales son muy respondones, ¿siempre preguntan por qué hacer esto?

ER: Sí, en esas preguntas muchas veces va la intención. Porque realmente lo que se les antoja es hacer algo diferente de lo que tú les estás pidiendo y no se trata de que hagan otra cosa de lo que les pides. Se trata de que lo que pides se consiga. Los no actores no se preguntan estas cosas, simplemente quieren que hagas lo que tú quieres hacer. Y eso es una delicia en cualquier trabajo. Si eres al que le toca decidir, porque esa es la labor del director, que te dejen decidir. No son trabas, porque yo también entiendo que lo hagan con su mejor intención, pero es que ni mi productora me pregunta tantas cosas como te preguntan los actores. Al final parece que estás luchando contra ellos en vez de que estés creando con ellos, eso es lo que me pasó en mis cortos. Ojo, que también significa que los actores con los que trabajé no tenían una gran experiencia profesional y no he trabajado con grandes actores pero si los necesitara… En mi siguiente proyecto voy a trabajar con actrices, me voy a arriesgar a ver qué pasa porque se requiere una dramaturgia, sino yo creo que en mi caso no gracias.

Enrique Rivero. Fotografía: Mariana Mier (@marianayayaya)

BA: ¿Hay algún director mexicano con el que te sientas identificado?

ER: Sí, me gustan muchos. Todos. Matias Meyer, Nico Pereda, (Carlos) Reygadas, Amat Escalante. Todos me gustan.

BA: ¿Crees que esta generación de cineastas está peleada con la taquilla? ¿Hacen productos que no llevan gente a las salas?

ER: Lo que pasa es que es mundial. No solo en México se está haciendo esto, está Lisandro Alonso. Existen muchísimas personas que están haciendo este tipo de cine, tratando temas de cierta manera. Es dificilísimo, para mí, encontrar similitudes entre Amat, Reygadas y Pereda. No les encuentro la similitud, el trabajar con no actores se lleva haciendo muchos años y englobarlo es muy simple.

Que esté peleado con la taquilla… por desgracia, es por la naturaleza de los proyectos, por no pertenecer al sistema y por hacer películas donde te sales de la manera de producción de hacerlas. En lo que somos parecidos, es que hacemos películas que van en contra del sistema de producción. Lo que significa que el señor que consigue el dinero contrata a un director, contrata a un productor, hacen todo y sólo lo hacen cuando tienen vendida la película. Si tu quieres crear algo, estás fuera.

Hizo muy bien Reygadas en darle una patada al sistema de producción y no fue el primero, a lo largo de la historia hay muchos. Dio una patada y dijo “soy capaz de hacer buen cine.” Pero, claro, si no perteneces al sistema de producción, tampoco perteneces al sistema de ganancias. A los beneficios. Yo no creo que la gente no quiera ver estas películas, yo creo que si las quieren ver. Entran al cine  a ver películas comerciales y salen decepcionados, porque ya es mucho el refrito del refrito. Cuando ven una película así, la que sea, salen con una idea de “orale, prefiero ver esto”.

Entiendo que también ha habido bastantes películas mexicanas de éstas, de directores que estamos haciendo cosas así. Habrá gente que se canse, pero todavía faltan tantos por ver, da igual, es mejor saturar el mercado con tal de que la gente pueda vea otro tipo de cine. Otra manera de contar historias.

Por Rafael Paz (@pazespa)