‘La edad atómica’: Un retrato de juventud

L’âge atomique (La edad atómica, 2012), de la directora francesa Héléna Klotz, busca ser un retrato de la juventud y su perpetua inconformidad y búsqueda de realización personal. La trama sigue a Victor (Eliott Paquet) y Rainer (Dominik Wojcik) durante una noche de paseo por París.

Victor representa el ímpetu adolescente, se deja llevar por el momento. Para él es más importante dejar de ser virgen que apoyar a su nostálgico amigo, aunque al final la amistad es más importante. “No quiero morir, pero lo haré”, dice Victor. Rainer, por su parte, es el lado romántico juvenil. Tiene ese espíritu de vivir y apreciar lo que sucede a su alrededor, viene a ser la parte racional y artística, de ahí que cite a Rilke mientras recorre las calles de París.

Son, a fin de cuentas, una dualidad incongruente y real de la juventud. Claro, no todos a esa edad son así, por eso la directora dice que La edad atómica es la primera parte de una trilogía que plasmará a la juventud. Hay en el aire de L’âge atomique un aroma a Joy Division y al post punk en general, según Klotz. Además asegura que la forma en que la música del largometraje acompaña a las imágenes fue inspirado por Rebeca, de Alfred Hitchcock.

Es posible observar cómo la cineasta se interesa por esta relación platónica y casi homosexual de sus protagonistas.  Es un bromance, dirían algunos. Lo que completa la idea de la dualidad juvenil. Con sus 63 minutos de duración L’âge atomique dice más sobre la juventud actual, que la totalidad de algo como Paradas continuas de Gustavo Loza con su humor disque juvenil y moderno, aunque más bien chaquetero.

Por Rafael Paz (@pazespa)
Ésta es una reedición de nuestra cobertura de Distrital 2012.

Por Rafael Paz (@pazespa)

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