Con Jurassic World: El reino caído (Jurassic World: Fallen Kingdom, 2018) llega una nueva entrega de una de las franquicias cinematográficas más populares de las últimas tres décadas y lo primero que podemos decir acerca de ésta es que cumple con todas las expectativas que ha generado hasta ahora e incluso logra superarlas fácilmente.
Después de haber visto el caos desatado en un renovado y moderno parque de atracciones jurásicas en el cual una nueva especie de dinosaurio acabó con casi todo a su paso en la entrega anterior, en esta ocasión encontramos nuevamente a Claire (Bryce Dallas Howard), quien ha dejado atrás su cargo como líder en ese lugar de esparcimiento que contaba con dinosaurios, para convertirse en la jefa de una organización dedicada a la protección de esos animales que dejaron de estar extintos gracias a los avances de la ciencia.
En una época en la que la existencia de los dinosaurios es una realidad y cuando éstos se encuentran a punto de quedar extintos una vez más, debido a que la isla en la que habitan está cerca de dejar de existir por fenómenos de la naturaleza, los gobiernos del mundo se debaten entre dejar que esas criaturas magníficas mueran o hacer algo para que ayudar a que sigan con vida, para algunos su sola existencia en esta época es algo que no es natural y está mal mientras que otros consideran que se trata de seres vivos que merecen permanecer en la Tierra.
Claire tiene la oportunidad de sacar de la isla a algunos dinosaurios para que sigan con vida y para lograrlo busca a Owen (Chris Pratt) con la intención de convencerlo de ayudarla, posteriormente ambos se lanzan en una misión de rescate que sin que lo sepan es algo más, algo que está mal y que podría significar una enorme amenaza para toda la humanidad; las cosas se salen de control y se verán obligados a hacer lo correcto para evitar una enorme catástrofe.
Jurassic World: El reino caído es una secuela que logra superar a la película anterior y además se coloca entre lo mejor de la franquicia a la que pertenece, se trata de una reinvención que le hacía falta a las cintas que comenzaron con Jurassic Park y presenta tanto una historia como un tono que realmente aportan cierta frescura con un necesario toque de terror y altas dosis de suspenso cortesía de su director, Juan Antonio Bayona, quien nos ha recordado por qué los dinosaurios sueltos deberían darnos miedo y dejar claro que las secuencias de acción bien montadas no están peleadas con una historia bien estructurada.
Se trata de una cinta entretenida que te mantiene atento de principio a fin, el guion es bueno, la dirección es la adecuada y en cada escena se nota la escuela del realizador a cargo, los efectos visuales son de primera calidad y logran darle vida a esos dinosaurios que hace millones de años no pisan el planeta, también tiene acción y te mantiene en suspenso; en resumen, vale mucho la pena ver Jurassic World: El reino caído, es interesante ver qué dirección tomará ahora la franquicia.
Por Jonathan Eslui (@JonathanEslui)
