Inception: El Cine es sueño

“Los sueños son en muchas ocasiones más profundos cuando estos parecen más locos” Sigmund Freud
Alguna vez, un maestro en la universidad me comentó que la vida era demasiado monótona para los hombres de las cavernas, sólo tenían como escapatoria sus sueños, debido a eso nacieron las artes.
Así el arte y el sueño se fundieron, el arte como expresión de los pensamientos más profundos del ser humano, pero sin la limitante del subconsciente. Las artes no tienen por qué retratar la realidad ni buscar verosimilitud, tienen que ser un escape. Eso es Inception(Christopher Nolan, 2010).Después de haber maravillado al mundo con The Dark Knight, Nolan nos entrega un filme original, sencillo y visualmente impresionante. Nos sumerge en el subconsciente de sus donde son libres de crear, transformar y expresarse, donde, de igual manera, son atacados por sus temores y recuerdos reprimidos.
El Origen
Muchos se han dedicado a comparar El Origen con The Matrixde los hermanos Wachowski, que me disculpen los que así opinan, pero creo que se equivocan. Quizá el único punto de comparación entre una y otra sea el uso de los efectos especiales, la gran diferencia es como cada director los utiliza. Nolan decide usarlos en función del guión y los demás elementos cinematográficos, cómo explicación del sueño; los Wachowski son exactamente lo contrario, basan su película en la impresión que causan los efectos especiales y se subyugan a estos.Nolan utiliza un recurso sencillo para hacer caminar el guión (muy a la Hitchcock), un hombre inocente es acusado de un crimen que no cometió y esto lo ha obligado a escapar hasta que pueda demostrar su inocencia. Esta es la historia de Cobb, quien se dedica a robar secretos corporativos introduciéndose en los sueños ajenos. Y así con algo tan sencillo como introducir a un hombre en el subconsciente de otro, Nolan logra devolver a Hollywood un poco del lustro perdido en este decaído verano, donde habíamos visto a la meca del cine hacer de todo y no lograr resultados satisfactorios, hasta la llegada de Inception lo único rescatable había sido la tercera parte Toy Story, que apela mucho al subconsciente y los recuerdos de todos los espectadores (¡qué raro en esta época de remakes!).
También podemos rastrear en Inception todas las influencias de las que se nutre Nolan en su proceso creativo, desde el Solaris de Andrei Tarkovsky pasando por El discreto encanto de la burguesía de Luis Buñuel hasta Al Servicio secreto de su majestad de la saga del Agente 007 (recuerden la escena de acción en nieve). Algunos inclusive encuentran influencias de la literatura en el guión. Ese es uno de los grandes aciertos de Nolan, a pesar de que sus influencias son notorias para ciertos sectores del público, al abordar el tema del subconsciente cada uno de los espectadores tiene una lectura y un recuerdo muy diferente de lo que se muestra en pantalla.
El filme de Nolan debe ser la inflexión para una industria que ha caído en el letargo, si alguna vez se le llamó la fábrica de sueños, debe volver a serlo; apostando por guiones originales y directores talentosos, aunque no dudo que algún estudio copie el estilo de Nolan (seguro Zack Snyder se apunta). El Origen(como le pusieron en México) funciona porque nos sumerge en uno de los lugares más misteriosos para el ser humano, donde residen los recuerdos reprimidos y se manifiesta nuestro verdadero ser con todos sus temores y defectos, como Cobb y su mujer Mal (Marion Cotillard).Y ese es el verdadero objetivo del cine, ofrecernos experiencias que difícilmente viviremos, no es necesario que los personajes salten de la pantalla (Avatar) para sumergirnos en mundos que desconocemos, sólo hace falta imaginación y un buen guión.“Hemos observado que cada neurosis tiene como resultado, y por lo tanto como propósito, el forzar al paciente a salir de la vida real, a alienarlo de la cotidianeidad” Sigmund Freud
Por Rafael Paz

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