‘Flor de fango’: Cuídense de la flor más bella del ejido

Augusto (Odiseo Bichir) es maestro de química en la UNAM y, deducimos, lleva una vida tranquila y acomodada junto a su esposa Ruth (Claudia Ramiréz). Su vida da un vuelco cuando conoce a Marlene (la debutante, Claudia Zepeda), una niña de que asiste a la secundaria y termina convirtiendose en ese obscuro objeto del deseo. Cuando la niña es robada, Augusto hará hasta lo imposible por recuperarla.

Flor de fango (2011) llega a la cartelera mexicana en medio de la euforia causada por Los Vengadores (The Avengers, 2012) y sus cientos de salas alrededor de la Ciudad de México, en algunos complejos llegan a ocupar más de la mitad, lo cual no pueden ser buenas noticias para un debutante como Guillermo González, el director. Opera prima mexicana sin viacrucis desde su genesis hasta la exhibición no vale, sin eso el caldo no tiene sabor. Probablemente para cuando ustedes estimados lectores lean este texto, la cinta ya habrá dado el inevitable semanazo.

Para ser un primerizo, el director entrega una cinta solida y narrada de manera líneal, aunque no está exenta de los errores propios de su condición. Resumamos el guión, de su autoría, así: Un profesor (ya sea James Mason u Odiseo Bichir) inicia la Busqueda Implacable (Taken, 2008) para recuperar a su Lolita (o Marlene), en Tampico por que Tijuana ya está muy choteado, además carece de las habilidades fisicas de Liam Neeson, por lo que su metodo de busqueda se límita a dejarle todo al destino.

Bichir cumple cabalmente con su papel, que su personaje se desdibuje hacia la mitad del segundo acto y dejen de tener sentido sus motivaciones es harina de otro costal, debido a que todos en este largometraje sufren de lo mismo. Similar a lo sucedido en Somos lo que hay (2010) de Jorge Michel Grau, lo construido al arranque se pierde cuando se acerca el desenlace.

Llega un momento en que el deseo/obsesión que Augusto sufre por Marlene no resulta creible, arriesgar todo por “pura cogedera” no tiene sentido, en Lolita –tanto la novela como la película– el viaje de depravación sostenido por Humbert Humbert se entiende por que está en poder de de ella por lo tanto el único camino es continuar, no así para Augusto. Bien lo decía Polo Polo: “no pierdas la cabeza por unas nalgas”.

La película fue financiada por el IV Programa de Operas Primas del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) y el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Fropocine o Cropocine, según Jorge Ayala Blanco), por lo tanto tiene lo que podríamos llamar una producción austera pero efectiva. González maximixa sus recursos para lograr contar su historia.

La carrera de director de cine en México es ingrata pasas años esperando una oportunidad para mostrar tus mejores armas y tu momento puede no pasar de un semanazo gracias a un mega estreno. En estos días de vacas flacas, los espectadores buscan entretenimiento asegurado por a cambio de su dinero y es más probable que pasen un buen rato en un blockbuster que en una producción mexicana. Ni como culparlos.

Guillermo González tiene las herramientas necesarias para lograr ser un buen cineasta, el camino es cuesta arriba. Desde aquí, la mejor de las suertes.

Por Rafael Paz (@pazespa)

    Related Posts

    Espero conseguir una buena chamba: Jis sobre ‘El Santos vs La Tetona Mendoza’
    ¿Qué estrena la Cartelera? 08/junio/2012
    “Colosio: el asesinato”, el filme sobre la muerte del candidato presidencial

    Leave a Reply