FICUNAM | ‘The Other Side’: Pantano americano

Parece existir una imagen cinematográfica muy socorrida para tratar de transmitir la crisis neocapitalista que consume al mundo contemporáneo: un automóvil en llamas, imagen que se ha hecho presente en la obra de varios cineastas contemporáneos, desde Olivier Assayas (Demonlover, 2002) hasta Carlos Reygadas (Este es mi reino, 2010) y que ahora corona el más reciente filme del documentalista italiano Roberto MinerviniThe Other Side (2015) en el que presenta una texturizada radiografía del corazón actual de los Estados Unidos, ubicada en Louisiana.

Con una cámara y enfoque intimista y desprovisto de juicios evidentes, Minervini presenta una comunidad profundamente desencantada con el rumbo actual de los Estados Unidos, compuesto por sectores marginales, olvidados por las instituciones políticas, tal como aquellos jóvenes buñuelianos del seminal clásico Los Olvidados (1950), integrados a su vez por furibundos veteranos de guerra, drogadictos que intentar paliar su dolor a través del amor, ex soldados de fuerzas especiales, adolescentes embarazadas y ancianos.

A pesar de moverse dentro de parajes sórdidos, tanto visual como moralmente, Minervini conserva el lirismo y la delicadeza mostrada en su trabajo previo, Stop the Pounding Heart (2013), un fino retrato de las comunidades rurales en Estados Unidos y sus inquebrantables dogmas, y matiza un complejo problema dentro de la sociedad estadunidense actual, tan terriblemente descompuesta que ve en una figura como Donald Trump y su execrable discurso, una alternativa de gobierno viable.

A partir de un contundente rechazo a las políticas del actual presidente Barack Obama, los grupos presentados por Minervini construyen un mosaico de desesperanza, profundo desencanto e ilusiones podridas en medio de los pantanos de Louisiana, pero evitando un tono condescendiente y el afán meramente de explotación que pulula en muchos de los trabajos documentales de este corte.

En sus últimas escenas, el documental de Minervini presenta una fiesta en la que todos estos grupos desposeídos se unen y comparten el júbilo de denostar al presidente, podemos ver a un hombre con una mascara de Obama simulando sexo oral mientras se grita “Obamacare sucking dick”, culminando una serie de imágenes metafóricas, de incontenible anarquía. Reclamos de grupos conservadores, tan incendiarios, como las llamas que consumen la lamina de un empantanado auto, orgullosamente hecho en Estados Unidos.

Por JJ Negrete (@jjnegretec)

    Related Posts

    FICUNAM | Una entrevista sobre Pedro
    FICUNAM | Arkhé, un rescate del olvido
    FICUNAM | Una entrevista sobre El prototipo y el cine que muta
    FICUNAM | El incendio de los mitos: entrevista a João Pedro Rodrigues
    FICUNAM | Una entrevista sobre M20 Matamoros Ejido 20
    FICUNAM | Agua Caliente, lúdica pandemia