Douglas Quaid es un hombre gris y común, se levanta todos los días para realizar un trabajo que detesta y por las noches regresa a su casa para dormir a un lado de su bella esposa. Mientras descansa, sueña que trata de salvar a una chica y todos las noches falla. Así, Quaid busca una vida mejor, más satisfactoria, algo que lo saque de la cotidianidad aplastante en que vive.
Ese deseo lo lleva a contactar a Rekall, una compañía que se dedica a implantar recuerdos. Quaid pide que una fantasía donde él es agente secreto le sea insertada en la memoria, pero la máquina colapsa al comenzar el tratamiento. ¿Es Quaid un agente secreto y por eso el recuerdo no puede ser colocado? ¿O es parte de la fantasía que él ha ordenado?
El Vengador del Futuro (Total Recall, 2012) es un reimaginación de la película del mismo nombre hecha por Paul Verhoeven en 1990, considerada por muchos un clásico del cine de ciencia ficción.
En la cinta de Verhoeven abunda el humor negro —el líder mutante, la prostituta de tres senos (awesom, Nick Frost dixit)—, la violencia gráfica —la muerte del taxista marciano— y los juegos entre realidad y fantasía. Para la nueva versión, el director Len Wiseman y los guionistas Kurt Wimmer y Mark Bomback optaron por una visión más “oscura” de la historia, adaptada originalmente del cuento We Can Remember It For You Wholesale de Philip K. Dick.
De esta forma los puntos que hacían tan disfrutable el largometraje de 1990 fueron sustituidos por trepidantes secuencias de acción, ejecutadas con la misma precisión con la que un cirujano plástico hace su quinta vaginoplastia del día. Esto no resulta raro, teniendo en cuenta que Len Wiseman es conocido por ser la cabeza detrás de la saga de Underworld, ésa donde Kate Beckinsale —su esposa— se dedica a patear traseros de licántropo.
Wiseman comenzó su carrera como asistente de producción en varias películas de Roland Emerich (Godzilla, Independence Day, Stargate) y es notoria su influencia en Total Recall. Es más importante que los efectos especiales se vean impresionantes a que los personajes sean convincentes.
Tomemos como ejemplo a Lori Quaid, interpretada por Kate Beckinsale. Es una superagente del gobierno cuya misión es tener vigilado a Douglas, quien es en realidad un super doble agente del gobierno llamado Hauser, el más chingón de todos según dicen. Una de las grandes revelaciones de la trama —perdón por el spoiler— es que ella descubre que todo ese tiempo no estuvo cuidando a un don nadie sino al mejor agente especial que la Tierra haya visto, alguien, que según sus palabras, todos adoran y alaban. Entonces, ¿no resulta imposible que no lo identifique? No vive en un bunker a mitad de la nada, sino en una sociedad mediatizada.
El reparto de El Vengador del Futuro, compuesto por Collin Farrell, Kate Beckinsale, Jessica Biel, Bryan Cranston, Bokeem Woodbine y Bill Nighy entrega buenas actuaciones y es la buena interpretación de Farrell lo que mantiene el interés en la trama.
Total Recall es un producto acorde al verano cinematográfico que hemos vivido este 2012, donde la pirotecnia y la complacencia pulula. Un verano que se nutre del pasado para definir el presente. Siempre extrañaremos las locaciones mexicanas y el marcado acento de Arnold Schwarzenegger de la versión original, en alguna parte Philip K. Dick debe estar soltando una sonora carcajada.
Por Rafael Paz (@pazespa)