Es casi imposible concebir un director de cine que no guste de la música, de cualquier género, de cualquier estilo. El arte cinematográfico es un aroma para los oídos, un aroma que ayuda a crear la atmósfera que un director quiere plasmar, a veces con delicadez, a veces con violencia, o simplemente en búsqueda de envolver una escena bohemia.
Un sello distintivo en los filmes de Woody Allen es, quizá, la selección musical que realiza en cada uno de sus proyectos, que en su mayoría se conforma de grandes exponentes de lo que fue el jazz y la música de las grandes bandas u orquestas en el transcurso de la primera mitad del siglo XX.
Canciones de músicos enigmáticos como Glenn Miller, Duke Ellington, Billie Holiday, Louis Armstrong, y hasta el mismo Sinatra, han sido parte de la de banda sonora que Allen ha incluido en sus múltiples filmes. Todos los artistas anteriormente mencionados y algunos más, forman parte del disco recopilatorio Woody Allen & La Musique, from Manhattan To Midnight In Paris, que salió al mercado hace algunos meses, con la selección de distintas canciones que Allen ha utilizado.
A pesar de que mayoritariamente este disco doble es reinado por el jazz, también se incluyen piezas folclóricas como las de Giulia y Los Tellarini, de quienes Allen, por obra de un curioso destino, escogió su música para sonorizar la gran Vicky Cristina Barcelona (2008). También contiene un par de piezas de la nostálgica voz de ópera del famoso tenor italiano Enrico Caruso, de quien Allen utilizaría canciones para La Provocación (Match Point, 2005).
La afición de Allen por Europa también se deja escuchar en este recopilatorio al incluir temas como Si tu vois ma mère de Sidney Bechet, quien a pesar de ser un músico estadounidense, gran parte de su obra estuvo influenciada por el mundo europeo, en especial el de Francia, y eso se nota claramente en ésta bella pieza que marca el inicio y final de Medianoche en París (Midnight in Paris, 2011), último filme del querido director judío.
Este disco es una buena oportunidad, para quienes no lo han hecho, de conocer el buen gusto musical que tiene Woody Allen en sus filmes, quien también, no hay que olvidarlo, es músico. Tal vez su gusto generalmente se limite al jazz, a las grandes orquestas o la música que muchos encontraremos como nostálgica y de antaño. Pero al final, es simplemente bella y muy buena música.
Por Antonio Millán (@pinomillan)
La conga blicoti – Joséphine Baker
