El abrazo de la serpiente: una muestra de la raíz multicultural de Colombia
Los procesos de colonización en América Latina varían por su geografía, cultura y sociedad. Durante estos procesos, existieron (o existen, hasta la fecha) mecanismos de dominación, genocidios, etnocidios, ecocidios, que transformaron la realidad del indígena, sus relaciones sociales y su cosmovisión. Bajo ese escenario, el director colombiano Ciro Guerra presenta su tercer filme: El abrazo de la serpiente (2015), un retrato ficticio de ese proceso que nos recuerda que cada comunidad y cultura tiene su propia historia y es bueno conocerla, pues el que olvida su pasado lo repite sin saberlo.
El abrazo de la serpiente, nos invita a quitarnos la venda de la etnocentricidad a partir de una historia que, dividida en dos temporalidades en el mismo espacio geográfico, narra el encuentro y el choque de dos mundos y cosmovisiones diferentes que se traduce en la aculturación y la desaparición de tradiciones, costumbres, ritos y creencias.
En el año 1909 en la selva amazónica, Karamakate, un miembro de una comunidad amazónica guía al etnógrafo alemán Theodor Koch-Grünberg (1872-1924) en una expedición por la selva para localizar la yakuruna, una planta sagrada que puede curar la misteriosa enfermedad que aqueja a Theo. Cuarenta años más tarde, Karamakate atestigua los cambios producidos por los occidentales en los pueblos indígenas del Amazonas cuando se embarca en un viaje similar con el biólogo estadounidense Richard Evans Schultes (1915-2001), quien ha seguido los mismos pasos de su colega en busca de la yakuruna.
El centro de la historia, Karamakate (joven y anciano), es interpretado por los indígenas Antonio Bolívar Salvador Yangiama y Nilbio Torres, pertenecientes a las últimas generaciones de la etnia ocaina uitoto, en amenaza de desaparecer. Y quienes aceptaron ser parte de la película para que su etnia no muriera. Mientras que los investigadores están a cargo de los actores Jan Bijvoet (Theodor Koch-Grünberg) y Brionne Davis (Richard Evans Schultes).
Fue filmada en formato súper 35mm y en blanco y negro para situar al espectador espacio-tiempo. Llevarlo a la selva e introducirlo a la comunidad del Amazonas para que observe lo que no ve en las grandes metrópolis y urbes; para sacarlo de su lugar de confort y obligarlo a confrontar ese proceso que es parte de su pasado. El guión fue escrito por Ciro Guerra. El guionista Jacques Toulemonde se involucraría en el proceso de escritura en una última fase de revisiones con el objetivo de amasar una historia desde el punto de vista indigena. Para lograr este fin, uno de los puntos importantes es su visión antropológica y social que los diarios de Theodor Koch-Grünberg y Richard Evans Schultes le aportan.
El abrazo de la serpiente está nominada en la categoría Mejor película de habla no inglesa en los premios Oscar 2016. Este es el primer año en el que Colombia compite y qué mejor manera de hacerlo que con una pieza que muestra una de las historias que descartan el prejuicio occidental y plasman la verdadera historia y cosmovisión de las culturas.
Por Sofía Huerta (@Sophia_Huerta)