DocsDF | ‘Voces prohibidas’: El poder de una laptop

Tres mujeres: Yoani Sánchez, Farnaz Seifi y Zeng Jinjan, de tres países diferentes: Cuba, Irán y China, se desenvuelven como escritoras disidentes que utilizan los recursos y tecnologías proporcionadas por la democratización del internet en sociedades conocidas por oprimir los más básicos Derechos Humanos, incluido el de expresión. Las tres mujeres enfrentan censura constante, además de otro tipo de obstáculos más reales y peligrosos.

Las tres activistas fueron de las primeras, y más notorias, figuras disidentes en darse cuenta de la importancia del Internet como plataforma crítica y puente de comunicación. Que ha permitido el surgimiento de una forma diferente de transmitir información en la que una persona normal se puede transformar en un medio de comunicación, con todas las cosas buenas y malas que esto acarrea, para mostrar a un público cada vez más numeroso lo que sucede minuto a minuto en varias partes del mundo.

El documental Voces prohibidas, de la directora Bárbara Miller, sigue la vida de estas tres mujeres en sus batallas diarias por alzar la voz y mostrar al mundo su día a día. El enfoque de las tres protagonistas es diferente, aunque en el centro se encuentra la lucha por derechos básicos que toda persona debe disfrutar. Todas usan los nuevos medios de tecnología para llevar su mensaje al mayor número de personas, una estrategia que resulta una ventaja y una desventaja.

La visibilidad que les proporciona la Red las convierte en un blanco grande para la opresión y brutalidad del gobierno, al mismo tiempo que les da cierto grado de protección. Sus respectivos sitios y blogs las protegen, pero también las hace un blanco de las estructuras a las que critican. La visibilidad que les da el Internet es su más grande escudo contra cualquier atentado hacia su persona.

La directora logra dedicarle tiempo a cada una de las protagonistas y las luchas que siguen, aunque se puede ubicar fácilmente a la figura de Yoani Sánchez como el eje central de la cinta. Quizá por ser la más conocida de las tres. Aún así, el documental da una perspectiva amplia sobre la manera en que el mundo esta cambiando en algunos aspectos, pero se queda igual en otros, quizás los más importantes, usando como ejemplo los contextos e historias de las tres activistas.

Sin importar la afiliación política que uno tenga, lo que se debe resaltar de la película es su mensaje general: el uso de las herramientas que nos proporciona nuestro tiempo para alzar la voz. El documental logra esto de manera efectiva y emocional. Si lo ven, de seguro al salir de la sala sentirán la necesidad de integrarse en algún movimiento social.

Por Xavier R. Vera (@SoyXavito)

    Related Posts

    DocsMX | Opresión nos es cultura: una entrevista sobre #FemalePleasure
    DocsMX | #FemalePleasure, en pie de lucha
    El DocsDF se transforma: nace DocsMX
    Filmoteca de la UNAM y DocsDF rendirán homenaje a Adolfo García Videla
    Lanzan convocatoria del 2.° Reto Doctubre para «Soñar en voz alta»
    Presentan la Selección Oficial de DocsDF

    Leave a Reply