Distrital | ‘Doméstica’: el vacío de la casa llena

Como espectador, el misterio detrás de un documental es el pretexto perfecto para acercarse a él y disfrutarlo hasta el último momento. A veces el resultado es monumental y sobrepasa las expectativas que ese mismo misterio desencadena, como en Nanook Of The North; en otras el desarrollo de la cinta la convierte en más que un documental y pone pie en otros terrenos que parecen lejanos de su naturaleza, como en Catfish; pero hay veces en donde la cinta transcurre como el significado preciso del término y no hace otra cosa más que documentar lo que se propone a filmar. No ofrece nada más y el resto del misterio es tarea propia del espectador.

En Doméstica, Gabriel Mascaro parece encontrarse dentro de la última descripción. La cinta se construye a partir de una recopilación de siete grabaciones que realizaron siete adolescentes a sus empleadas domésticas durante siete días con su aprobación y conocimiento. La intención de Mascaro al encargar el trabajo no era otro sino continuar la línea que había estado dibujando con sus documentales anteriores y expandirla a un sector más de la sociedad brasileña. Doméstica es su última perspectiva de la cotidianeidad e idiosincrasia de las personas de su nación y también es la más curiosa.

Porque en la cabeza de Mascaro lo realmente importante no son las actividades que las y los empleados domésticos realizan a espaldas de sus empleadores, sino la relación que conecta el proceso laboral y familiar; sus historias de fracaso que se convierten en un éxito que sabe a gloria cuando el pasado en su historia es más gris que luminoso. Intercambia el morbo por el fondo, el misterio por la triste realidad. Así las siete historias se intersecan en un mismo punto: en vidas disfuncionales que encuentran una estabilidad en un hogar que no es el suyo. Los empleados pocas veces tienen familia, porque casi siempre trabajan para ella.

Se trata también de un experimento de clasismo en Brasil que parece no querer desaparecer. Como si todo el tiempo los testimonios afirmaran que la salvación de la desastrosa vida de los que tienen menos se encuentra en la unión con la desastrosa vida de los que más tienen. Porque al final del día y al término de todas las declaraciones los nexos entre empleado y patrón son tan fuertes como todo el trabajo que ellos han de realizar para recibir una paga. En Doméstica la paga más grande que existe para ellos es la aceptación y el cariño que les fue negado toda la vida. Su realidad está frente a nuestros ojos y no sucede nada más, el misterio que motiva se encuentra sólo en la cabeza del espectador.

Por Joan Escutia (@JoanTDO)

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