‘Dazed and Confused’: En el camino divertido y sin rumbo del verano

Dazed and Confused, del director Richard Linklater, captura toda la esencia de lo que es el verano, y ese baño de hormonas consumista guiado por la cultura pop que es la adolescencia, ya no digamos la adolescencia en Estados Unidos. Desde entonces nadie se ha acercado a estos momentos de libertad de manera tan auténtica. Esta película es un himno juvenil en imágenes, en la misma tradición de American Graffiti, de George Lucas. El tema central: el primer día del verano.

La cinta abre con esa primicia simple, es el primer día del verano y todo el mundo, desde los seniors hasta los freshmen esperan despedirse de la escuela hasta el próximo año escolar. La desesperación de dejar atrás el martirio que significa el colegio queda representada de manera perfecta con la escena de todos los alumnos dejando el edifico de manera desordenada, destruyendo sus apuntes y libros, mientras hacen planes para la noche, con la canción School’s Out de Alice Cooper de fondo. Una escena icónica que por lo menos han visto parodiada en Los Simpsons.

La banda sonora es la mejor para una película ambientada en los 70 que no tiene que ver con Vietnam. El soundtrack se convierte en una parte de tu subconsciente y queda permanentemente ligado a la película y a sus escenas de gente en carros navegando sin un destino fijo, destruyendo propiedad ajena y bebiendo cervezas. Después de ver el filme no se puede escuchar Sweet Emotion, Slow Ride o la ya mencionada School’s Out, sin que escenas en específico inunden tu cabeza de manera inmediata. Es imposible.

El elenco es bastante amplio y abarca a toda la gama de adolescentes estadounidenses típicos, aún así no es difícil identificarse con los personajes, incluso cuando el tiempo de exposición no es muy grande. Ésta es una película en la que verdaderamente llegas a conocer a toda una comunidad, un grupo de muchachos que para cuando empiezan los créditos se han convertido en tus amigos.

Algo que ayuda es el hecho de que todos los personajes tienen un problema de alguna clase, que les da dirección y profundidad dentro de la película, pero este no es el centro de Dazed and Confused. El filme es en el fondo una celebración de la diversión adolescente, sin importar lo tonta o sin sentido que pueda parecer años después. El drama no es la parte central de la película, está ahí, pero se esconde, no se deja ver tanto, como la escuela misma.

No se trata de personajes que actúan de una manera exagerada, sólo intentan encajar, socializar, ser lo más cool que se pueda y meterse la mayor cantidad de sustancias ilegales en el cuerpo. Las decisiones más trágicas que se deben responder en el filme no pasan de: ¿debo jugar la próxima temporada de futbol americano o no?, ¿es bueno ir a una fiesta en la qué no conoces a nadie? O, ¿debo comprar boletos para el concierto de Aerosmith?

Eso es todo. Nada de muertes, embarazos no deseados, amores imposibles. Nada. Y eso lo que se necesita en un buen día de verano. Tomarse el tiempo para no hacer nada. La adolescencia nunca es tan dramática como pensamos.

Y aunque la película no lo muestre de manera constante, un punto siempre presente es la vida escolar. Aún de vacaciones, los conflictos giran alrededor de la escuela, de los problemas y cambios que se dan en su interior. Incidentes comunes, pero importantes, que se dan dentro de esta escuela normal ubicada en los suburbios de Austin, Texas, una ciudad que no puede contener las ambiciones, estilos de vida, vicios, gustos y sueños de estos adolescentes.

Y todo se reduce a una palabra: verano, la mejor época del año cuando eres estudiante, por el sencillo hecho de que es cuando menos son las responsabilidades, cuando eres más libre. La estación se puede resumir en momentos, como pasear sin sentido de un lado para otro en carro con tus amigos, con la simple misión de consumir cerveza y otras substancias. Lo más difícil y preocupante es relacionarse con los demás y, por supuesto, darte de besos con esa muchacha guapa y medio borracha en la fiesta. Lo demás puede esperar hasta el próximo año escolar.

Por Xavier R. Vera (@SoyXavito)

    Related Posts

    50 películas para el 2019
    Tráiler para adultos de ‘Everybody Wants Some’
    50 películas para el 2016 – Parte 1
    Los maestros se reúnen de nuevo en ‘Hitchcock/Truffaut’
    Richard Linklater quería hacer una serie; aquí está el piloto
    Bitácora del FICG – Día 2: Marginales

    Leave a Reply