La única película africana en la Competencia Oficial, Grisgris de Mahamat-Saleh Haroun, no obtuvo la más cálida de las recepciones en su proyección en Cannes y sus chances de llevarse la Palma de Oro disminuyeron dramáticamente. Quizá el factor étnico juegue a favor del director nacido en Chad, después de todo no hay muchos trabajos de esa zona africana. A continuación las reacciones:
Diego Batlle de Otros Cines apuntó: “No estaba nada mal The Screaming Man, la anterior película de este director de Chad también exhibida en Cannes, pero aquí el resultado ya no entusiasma demasiado. Mahamat-Saleh Haroun filma bien (el cine africano, como el latinoamericano, ya ha alcanzado niveles técnicos irreprochables), pero la historia nunca levanta vuelo y está plagada de clisés y estereotipos (los contrastes entre buenos y malos también se exponen con trazo grueso)… No hay nada demasiado molesto, pero tampoco deslumbrante en este film mediano y previsible, que no agrega mucho a las experiencias africanas que llegan a Cannes.” El texto completo aquí.
Stephen Dalton de THR escribió: “Al igual que todas las películas de Haroun hasta la fecha, Grigris es una producción con respaldo francés que fue filmada en en su natal patria africana. La trama al ritmo de sueño, elementalmente simple requiere cierto grado de paciencia, pero la historia termina por absorber suavemente. A pesar de los territorios de habla francesa son el mercado natural de la película, programadores de festivales en el extranjero y distribuidores especializados pueden encontrar algún atractivo en una rara cinta de Chad de un director con sólido pedigree de cine de arte.”
Barbara Scharres de RogerEbert.com aseguró: “La película transcurre en la sensación discordante de ser un documental etnográfico. La brillante luz del día y los colores brillantes de las batas de las mujeres hacen parecer como los dos personajes pueblerinos acaban de entrar en otra película en otro siglo, en el que se ven tan fuera de lugar como para sentirse bien por el acto final de venganza de Haroun.” La crítica completa aquí.
Guy Lodge de Variety apuntó: “Como resultado, es más fácil de admirar la película que invertir en ella emocionalmente, aunque su pulso se acelera con un dramático y audazmente intempestivo, toque feminista en el último carrete ambientado en la zona rural, que es aún más sorprendente viniendo de un director cuyas películas anteriores han sido abrumadoramente dominadas por los hombres.” La reseña íntegra acá.
