Hace un año Gravedad (Gravity, 2013) de Alfonso Cuarón inició su triunfal corrida cinematográfica abriendo el Festival de Venecia, este calendario es el turno de Alejandro González Iñárritu con Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia y, al parecer, el director mexicano se anotó un triunfo. La mayoría de las críticas y reseñas apuntan a un gran trabajo de parte de Iñárritu, encontramos un par negativas. Esperamos ver pronto su trabajo en alguno de los festivales mexicanos, mientras esperan, aquí el resumen de las opiniones:
Jessica Kiang, The Playlist: “Nada en el catálogo anterior de Iñárritu te puede preparar para esta nueva dirección. Más de un autor ha cambiado de género y estado de ánimo; rara vez hemos visto un cambio tan total de sensibilidad. Si se parece a alguna película en absoluto, es probable que sea Nueva York en escena (Synecdoche, NY) de Charlie Kaufman, pero con un corazón más ligero y una sonrisa socarrona. Porque aquí, Iñárritu, quien en el pasado ha sido sincero al punto de auto-gravedad, de repente nos muestra no sólo un anárquico estruendosa sentido del humor dañino, sino un deleite casi pícaro en las nuevas posibilidades de un medio que él ya había dominado.” (http://bit.ly/YYKt7o)
Gregorio Belichón, El País: “Los duelos Norton-Keaton —verbales, psicológicos, incluso físicos, a tortas y puñetazos— echan chispas en la pantalla, que agradece ese choque. Porque uno quiere sacar adelante la obra y el otro apropiarse del talento circundante. A todo lo anterior Iñárritu le da su habitual pátina de trascendencia, aunque, por primera vez en su carrera, añade humor negro. El resultado ha sido recibido con aplausos.” (http://bit.ly/1mYY0RO)
Luis Martínez, El Mundo: “El resultado es una cinta febril que roza la obra maestra todo lo que dura su primera mitad. Es ahí donde el director se exhibe, liberado de muchos de los vicios del pasado, en toda su amplitud. Por primera vez, la caricatura no es una consecuencia no deseada del exceso emocional en el que naufragaban sus héroes (piensen en el personaje de Bardem en Biutiful), sino un ejercicio roto y desangrado de provocación guiado por la mano sabia de un Keaton irrenunciable. La vida, en efecto, como caricatura. Negra e insípida.” (http://mun.do/1liE7JV)
Xan Brooks, The Guardian: “¿Es una redundancia quejarse de que Birdman no tiene alma? Tal vez. Es una película sin profundidad, ensimismada sobre un un hombre superficial, nervioso e implacable desde el primer hasta el último momento. Corremos por estrechos pasillos y escaleras oscuras, a través de la propia cabeza de Riggan Thomson explotando. Los delegados aplaudieron; disfrutaron claramente la propuesta. Pero ellos se apuraron hacia la salida con algo parecido al alivio.” (http://bit.ly/1u1leLh)
Arantxa Acosta, Cine Divergente: “De esta forma, lo único que queda por decir es que Iñárritu ha vuelto por la puerta grande, y es que, personalmente, le echaba de menos desde 2006, con Babel. Que alargue un poco el metraje, o que el efecto de la cámara acabe por hacernos sentir la irritante sensación de que nos están obligando a seguir un camino e historia concreta, en lugar de dejarnos quedarnos a saber más de otra es, la verdad, lo de menos.” (http://bit.ly/1mZ34FK)
Sinopsis: Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia es una comedia de humor negro que cuenta la historia de un actor (Michael Keaton) –famoso por interpretar a un icónico superhéroe–mientras trata de montar una obra en Broadway. En los días que conducen a la noche de apertura, él batalla con su ego e intenta recuperar a su familia, su carrera y a si mismo.
