En su previo de la Selección Oficial de Cannes, nuestro colaborador JJ Negrete aseguró que el director chino Zhang Ke Jia “deslumbró al mundo y encontró una plataforma internacional con su minucioso estudio sobre la relación entre la globalización y la multiculturalidad, El Mundo (Shije, 2004), pero ésta representa la tercera vez que el cineasta compite por la Palma, presentando en el 2002 Unknown Pleasures (Ren Xiao Yao, 2002) y 24 City (Er shi si cheng ji, 2008) trabajos que presentan el coqueteo de occidente en la cultura china.”
Su nueva cinta, A Touch of Sin (Tian Zhu Ding), se exhibió en el festival y provocó decepción entre los fanáticos del cineasta asiático, pero no dejo a nadie impávido. Chequen el resumen de reacciones:
David Rooney de THR dijo sobre la película: “A pesar de actuaciones solidas e imágenes cautivantes, el filme tiene una banalidad decepcionante en general. Ya sea la historia de Dahai o Xiao Yu, las cuales finalizan con el protagonista desatando matanza y desorden, pudieron haberse beneficiado de un desarrollo más robusto para convertirse en dramas por derecho propio. Pero incorporados a esta examinación, demasiado difusa de la violencia creciente en una irresponsableme
Jordan Cronk de Slant Magazine apuntó sobre el filme: “Para su nueva cinta, Jia ha declarado que su inspiración viene de los filmes wu xia (de artes marciales) y la opera china tradicional. Y aunque la conexión parece ser más espiritual que literal (los casos de drama y acción solo representan una pequeña porción de los saludables 133 minutos de duración), en cuanto a título (una pequeña referencia a “A Touch of Zen” de King Hu) y a construcción (cada viñeta construye, a menudo sin palabras, una violencia in crescendo), el filme introduce y luego revierte su perspectiva de la justicia del vigilante y de la tragedia ensamblada.” El texto completo acá.
Diego Battle de Otros Cines explicó sobre el largometraje: “Con una estructura coral (son cuatro historias de vida casi independientes con mínimas conexiones entre sí), y a partir de casos reales que conmovieron a la sociedad de su país, A Touch of Sin expone con absoluta crudeza (quizá por momentos con cierta obviedad y efectismo) situaciones de extrema violencia que tuvieron como protagonistas a personas comunes que se enfrentaron a políticos corruptos, empresarios abusivos y mafiosos.” La redacción completa aquí.
Peter Bradshaw de The Guardian aseguró sobre el largometraje: “Este es un drama amargo, carente de afecto, agresivo y pesimista sobre China, pesimista sobre el mundo. Uno de los personajes le pregunta a otro si en algún momento desea viajar fuera del país. “¿Para qué querría eso?” responde él. “Dondequiera, todo está roto. Los extranjeros vienen ahora para acá.” La película de Jia zhangke nos da un brutal no-recibimiento.