Damien Chazelle buscó durante años financiamiento para su ópera prima sin éxito, la historia de un baterista y su obsesivo maestro no parecía entusiasmar a nadie. Entonces decidió filmar un pedazo de su guión como cortemetraje y así seguir buscando presupuesto. 3 premios Oscar después la decisión de no apoyar Whiplash (2014) parece una reverenda estupidez, la cinta se convirtió en una de las favoritas del año pasado y sigue generando admiradores en cada proyección.
Nosotros apuntamos sobre ella: “A la vez triunfo y evidencia de una devoción bruta al pasado, Whiplash no es tanto una contradicción como la muestra de un estilo extraordinario al servicio de una mentalidad ya trascendida: la del manotazo. La educación pública dejó de ser en el siglo pasado una cultura de subordinación y tortura, pero no se convierte todavía en un crisol donde se fundan las potencias de la humanidad para crear un nuevo ser.”
Para seguir emocionándose, a continuación les dejamos el corto original de Chazalle donde pueden apreciar el embrión del que nació su debut. ¿Qué les pareció?