Drive (2011) es un filme independiente estrenado hace pocos meses que ha causado una crítica positiva en todo tipo de espectadores. Con una estupenda actuación de Ryan Gosling, ejecutada a través de una historia sencilla pero original, nos encontramos ante una gran cinta que vale la pena ver antes de cerrar el año. Este largometraje estadounidense fue dirigido por Nicolas Winding Refn y escrito por Hossein Amini, basándose en la novela homónima de James Sallis.

   La narrativa y estética del filme evoca, de inicio, a la época de los años 80, desde la tipografía rosita y manuscrita de los créditos iniciales y el vestuario significativo del personaje principal, hasta el tipo de ambientación y locación utilizada para cada escena. Y por supuesto, algo esencial para lograr esta atmósfera “retro” fue la presencia de una excelente banda sonora.

El score estuvo a cargo de Cliff Martínez, quien ya tiene una lista considerable en su acervo como compositor de bandas sonoras, en donde se incluyen cintas como Tráfico (Traffic, 2000) y Solaris (2002), ambas dirigidas por Steven Soderbergh. A lo largo de 13 tracks, Martínez hace un uso preponderante de sintetizadores y pads que ayudan a rememorar el mundo de una época que se vivía 30 años atrás.

        El personaje de Gosling es un hombre imperturbable, introvertido y carente de emociones notables que, en momentos, requiere la tensión que Martínez puntualmente sonorizó con envolvimientos minimalistas, sin clímax aparente y, hasta cierto punto, monótonos, pero sin dejar de ser efectivos y precisos para lo que el filme requería, haciendo de este score un elemento sustancial para el logro de esta cinta.

Por otro lado, la banda sonora incluye cinco piezas ajenas a la autoría de Martínez. Pertenecientes a grupos como Desire y The Chromatics, son canciones que no tienen más de seis años de haber sido realizadas pero tienen una rica influencia del synth pop que tanto caracterizó a los años 80 y que, para el filme, quedan más que perfectas. Posiblemente la canción A real hero de la agrupación College haya sido la favorita del director, pues no duda en utilizarla en distintas de escenas dentro de la cinta.

En resumen, Drive es un excelente filme junto con una gran banda sonora que los harán recordar cómo fue aquella época tan plástica como genial, e incluso nos hará pensar que fue mejor de lo que pensamos.

Por Antonio Millán

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